S/T, óleo sobre lienzo, 60 x 80 cm
El guardián del equilibrio y de la paz
El elemento fundamental en la obra de Ventura González Padroza es la luz. Usa de modo constante todos los colores del arco iris, juega con las tonalidades y formas que nos acercan al cuerpo femenino, el cual alumbra con su paleta de pintor. De sus composiciones surge una melodía que va cubriendo sus lienzos y que nos embarga y nos suma a ese ambiente de transparencia, de luz y de equilibrio.
La naturaleza se muestra con todo su esplendor, un concepto ecologista que no solo busca la protección del entorno, sino aquella que pone siempre al ser humano al centro de su preocupación.
En la obra de Ventura, hay mucho de sus códigos del sueño, de la utopía de la paz y de la armonía entre los seres humanos y la naturaleza que nos rodea. Hay mucho azul, por cierto el color del cielo y de las aguas, que inunda sus telas y composiciones.
Ventura nació guajiro, en el campo holguinero, en medio de un valle rodeado de verdes. Entorno que lo sigue a pesar del asfalto habanero, porque la naturaleza con sus verdes y con sus olores pobló y conquistó su memoria y forma parte integral de su ser.
Trabaja permanentemente, febrilmente acomete una y otra vez sobre lienzos y cartulinas, con sus óleos o acrílicos, o directamente sobre la cartulina con la plumilla, técnica a la cual regresa una y otra vez.
Ventura nos invita a conocer su propuesta llena de luz y de esperanza en el mejoramiento humano, su pintura es alegre y optimista y mantiene cierta inocencia propia de la gente que nace y se cría entre los árboles y el agua, entre las flores y las aves. Una invitación a hundirnos en sus matices cromáticos, en la luz que irradian sus telas, en la armonía de las formas que evocan el cuerpo femenino.
Gustavo Masciocchi León.
Poeta y crítico de arte
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